miércoles, 14 de noviembre de 2012

Mejorar lo que sea posible ahora!


Durante la lectura del libro Valores humanos en la empresa escrito por Ken O´Donnell, un consultor con más de 35 años de experiencia en el mundo organizacional, me encontré con una reflexión del autor, que me hizo detenerme y pensar. El comentario decía: "si no mejoramos las cosas que podemos mover, jamás conseguiremos mejorar lo que no tocamos". 
Este pensamiento, aplicable a cualquier ámbito de la vida, es una plataforma para la acción, para la movilización, para tomar las riendas del caballo que nos ha tocado montar.

¿Por qué sufrir mientras llega lo que ansiamos?, ¿por qué no mejorar lo que sea posible ahora y con los recursos que contamos? Estas dos preguntas abren la puerta hacia una nueva forma de entender el mundo. Siguiendo los caminos tradicionales, nos convertimos en víctimas de lo que nos rodea, si aplicamos las directrices de estas preguntas nos catapultamos hacia una vida mejor y más positiva, de la que seremos protagonistas activos y no espectadores pasivos.

A veces la realidad empresarial es fría y nos conduce por los caminos de las emociones como: tristeza, depresión, ansiedad, baja autoestima,... que provocan el hundimiento del ser humano que somos. Deberiamos impedir esto. Tenemos que cambiar lo que tocamos y romper la telaraña de la esfera del miedo, que se torna, en muchos casos, en acomodamiento.

Desde la mirada del empresario o del directivo, hay que predicar con el ejemplo y poner en práctica el componente humano en las organizaciones, pasándolo de los discursos, papeles y frases hechas a la política real.

Desde el punto de vista del trabajador, hay que incorporar los valores y virtudes necesarias para que lo que nos rodee sea cada vez mejor. Tenemos más poder de cambio del que nos imaginamos.

Si esta rueda, que mueve las relaciones humanas y la sostenibilidad continua, está adecuadamente enganchada al corazón del negocio, bombeará sangre a todos los rincones de la corporación.