
Las opciones son variadas, desde la clásica cesta de Navidad hasta un detalle e incluso cheques regalo para que sean los propios beneficiarios quienes elijan su regalo (una fórmula muy de moda y muy apreciada por los trabajadores). Al igual que con cualquier presente, acertar suele ser complicado, sobre todo después de conocer un estudio llevado a cabo por Sodexho Pass que apunta el descontento del 93% de los empleados por lo recibido. La queja más repetida (55,3%) es el recurrir al mismo presente año tras año y aunque las críticas pueden ser generalizadas, sólo un 22,2% puntuaría con un rotundo cero a sus superiores. Es por esto que un cheque regalo puede convertirse en la opción idónea, siempre y cuando se acierte también en el importe del mismo.
La otra gran cita navideña suele ser la cena de empresa y la actividad opcional que en muchos casos lo acompaña como por ejemplo el intercambio de regalos a tra´ves del juego del amigo invisible.
Se convierten estos actos en una muy buena oportunidad para fomentar el sentimiento de grupo.
Conviene tomar precauciones a la hora de preparar estos eventos con delicadeza y no crear conflictos, por ejemplo, en la elección de fechas, horarios y la conveniencia de hacer extensiva la invitacón tambien al conyugue.