Ahora no se puede elegir entre varios candidatos

Este año se ha caracterizado por la dificultad que tienen, empresas y consultoras, en el momento de buscar y seleccionar personal. Hay áreas donde esta dificultad se ve aumentada. A mayor especialización, mayores inconvenientes. En la década del 90 se hablaba de que no había que ser especialista, sino que un profesional debía tener una visión global del área y comprender el negocio en su conjunto. Este criterio llevó a que hoy el mercado no posea especialistas en diferentes temas como, por ejemplo, en construcciones, tecnologías nuevas, petróleo, y mucho menos se desarrolló a los profesionales para que se dediquen a la venta.

Esta situación hace que sea difícil encontrar personas dispuestas al cambio y muy pocos los profesionales ocupados buscan cambiar de trabajo. Ya entendieron que los salarios no varían de una empresa a otra y que la antigüedad en su puesto actual les permite percibir un sueldo mayor al que les ofrecen en otro lado.

Por eso se habla mucho de la metodología de hunting , es decir, salir a la caza de profesionales como si fueran altos ejecutivos. Pero no es tan simple. Para robar a alguien de una compañía se necesita contar con una oferta atrayente, interés en el proyecto y, por supuesto, con mayor sueldo.

Pero aún sucede algo más. Cuando las empresas encuentran a alguien que reúne los requisitos y el perfil que buscan, demoran la decisión porque quieren encontrar no un candidato, sino al menos dos, cuando no más. Acostumbrados a la década anterior, quieren elegir entre varios buenos .

En general, las áreas de Recursos Humanos y las consultoras tienen clara esta situación, pero los jefes y gerentes de áreas, que son los que necesitan cubrir los puestos, no se dan por enterados. Dejan pasar un tiempo mientras esperan para tener otro candidato y, se encuentre o no, en la mayoría de los casos el primer elegido pasa a ser el que desean incorporar. El tiempo pasó, y esa persona cambió de situación y está en otro lado, o fue promocionado.

Este año tendra  estas características. Quienes necesiten cubrir vacantes o nuevas posiciones deberán estar dispuestos a definirse rápido cuando encuentran a un postulante que cubre todos los aspectos y olvidarse de la época en que se podía elegir entre muchos porque la falta de empleo lo permitía.

Por otra parte, también llegó el momento de asumir que capacitar es una inversión y permitirse tomar personal que requiera mayor experiencia. Entrenarlo, brindarle herramientas y métodos de trabajo, permitirá en unos meses, contar con personal preparado, motivado por la posibilidad de desarrollo y esto redundará en mayor compromiso de pertenencia a la organización y será una manera de reducir la rotación de los recursos humanos.