Cada persona tiene sus motivaciones, el reto es crear un entorno en el trabajo en donde las personas se sientas motivadas en cuanto a las prioridades del trabajo.
Muy a menudo, las organizaciones no prestan atención a las relaciones con los empleados, a la comunicación, el reconocimiento y la participación en las cuestiones que son más importantes para las personas.
Identificar y tomar las acciones que motiven a la gente. Es un acto de equilibrio.
Los gerentes deberán caminar por una fina línea entre satisfacer las necesidades de la organización y sus clientes y satisfacer las necesidades de su personal interno. Hacer ambas cosas bien y prosperar, ese es el equilibrio del que hablamos.