sábado, 19 de diciembre de 2009
El tratamiento de los problemas
Existen cuatro maneras básicas para tratar un problema: la absolución, la resolución, la solución y la disolución.
Absolver un problema consiste en ignorarlo y esperar que desaparezca o se desenrede solo.
Resolver un problema consiste en tomar alguna acción razonablemente buena, que satisface. Quienes resulten problemas los enfocan clínicamente, se apoyan principalmente en la experiencia, experimentación, juicios cualitativos y sentido común. Tratan de identificar la causa del problema, eliminarla, y retornar al estado precedente.
Solucionar un problema consiste en tomar la mejor acción posible, la que optimiza. Quienes solucionan problemas los enfocan científicamente, se apoyan en especial en la experimentación y el análisis cualitativo.
Disolver un problema es eliminarlo rediseñando el sistema que lo incluye. Quienes disuelven problemas tratan de idealizar, esto es, aproximarse a un sistema ideal, y de ese modo conseguir un desempeño en el futuro superior al mejor que pueda tenerse hoy.
Quienes disuelven problemas ven a estos como oportunidades, no como amenazas.
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