sábado, 12 de diciembre de 2009

Dime a que te dedicas, y te diré quien eres.


Una de las primeras preguntas que formulamos para informarnos cuando nos encontramos con un extraño es «¿a qué te dedicas?». Supone un punto de referencia compartido que nos permite conocernos unos a otros.

Como todos sabemos, el trabajo ocupa un lugar fundamental en nuestras vidas: nos da un sentido de propósito e identidad, y nos permite obtener ingresos para satisfacer nuestras necesidades materiales.


El trabajo es uno de los principales mecanismos que usamos para relacionarnos con los demás.

Se trata a la vez de una responsabilidad individual y de una actividad social, que a menudo requiere la colaboración en el seno de un equipo.

Para las familias y las comunidades, el hecho de disponer de un trabajo decente es un elemento fundamental para la estabilidad y el progreso social.
El mundo del trabajo presenta una enorme diversidad. Pero uno de los elementos que se repite en la experiencia de los hombres y mujeres de todo el mundo es la simple realidad del trabajo para vivir.

El trabajo ocupa el centro de la vida de la gente. De él dependen la estabilidad y el bienestar de las familias y las comunidades.

El trabajo se encuentra en la sustancia misma de las políticas locales y nacionales. Sin embargo, como resultado de los cambios sociales y económicos sin precedentes que están afectando a todos los sectores de la actividad económica y a todos los países, el futuro del trabajo suscita hoy un sentimiento generalizado de incertidumbre.

Para muchos, los cambios traen consigo las oportunidades que esperaban de obtener un trabajo más gratificante y satisfactorio y de forjarse una vida mejor. Para otros, los cambios son fuente de inquietud y vienen a cerrar, más que a abrir, las posibilidades de mejorar las condiciones de vida y de trabajo.
 
La mayoría de nosotros dependemos del trabajo para ganar nuestro sustento y el de nuestras familias. El trabajo es el nexo entre los procesos de producción y de consumo que caracterizan tanto a la economía local como a la economía mundial. Por una parte, el trabajo es la actividad fundamental
de los intercambios mundiales, mientras que, por la otra, es fuente de dignidad,realización personal, identidad y reconocimiento, así como de bienestar material.
Fuente: El Mundo del Trabajo OIT

No hay comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR DEJAR TUS COMENTARIOS